ⓒ 2012 WATV
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El año pasado, la Orquesta de Estudiantes de la Iglesia de Dios realizó el “Concierto de Instrumentos de Viento para Jóvenes”, el cual recibió una gran atención y una ferviente respuesta del público. Este año también presentaron hermosas y emocionantes melodías a los estudiantes que sufrían mucho estrés por diversos factores como los cursos, la carrera, las pruebas, la violencia escolar, etc. La orquesta llevó a cabo la “Gira de Conciertos de la Orquesta de Estudiantes de la Iglesia de Dios” en 11 ciudades de Corea. La gira comenzó el 19 de febrero en el Templo de la Nueva Jerusalén, en Bundang, Seongnam, y continuó realizándose en las Iglesias de Dios en otras regiones como Gwanak, Dongdaemun y Songpa, Seúl, en Nakseom, Incheon, en Yeongtong, Suwon, en Buk-gu, Daegu, en Happo, Changwon, en Deokjin, Jeonju, y en Buk-gu, Ulsan, y finalizó el 18 de marzo con su ultimo concierto en la Iglesia de Dios de Chuncheon.
La Orquesta de Estudiantes de la Iglesia de Dios, conformada solo por estudiantes, había practicado asiduamente cada pieza musical para el concierto durante sus vacaciones de invierno. Como se esperaba, cada concierto fue un gran éxito, llenándose de estudiantes que habían estado esperándolo. No solo sus padres y maestros, sino también profesionales de diversos campos como educación, música y política, asistieron al concierto y animaron a los estudiantes.
El concierto comenzó con un himno titulado “El camino al cielo”, seguido de varias piezas de música clásica como la “Obertura Caballería Ligera” de Suppé, el Vals Nº 2 de Shostakovich, y la “Marcha Radetzky” de Johann Strauss, que fueron seleccionadas para el nivel de los estudiantes. Estas piezas de música clásica conocidas, despertaron los sentidos de los estudiantes y conmovieron su corazón. Además de la música clásica, la orquesta también interpretó otros géneros musicales: “Popurrí de Música Tradicional del Mundo”, formada por 14 canciones tradicionales del mundo, la música orquestal de los Cánticos Nuevos, que son todos escritos y compuestos por miembros de la Iglesia de Dios, y la interpretación del cuarteto masculino junto con la orquesta. Los estudiantes les dieron fortísimos aplausos y aclamaciones, pidiendo que la orquesta tocara una vez más.
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Entonces la orquesta les respondió con la representación de música alegre como la canción titulada “Obertura Guillermo Tell”.
Después del concierto, los estudiantes tuvieron un tiempo de gozo jugando juegos tradicionales coreanos. En realidad, muchos estudiantes habían gastado mucho de su tiempo en los juegos de computadora. Pero ese día, experimentaron la emoción de jugar ellos mismos; participaron en diversos juegos tradicionales como Yut-nori (juego de tablero en el cual se lanzan al aire cuatro palos de madera), Jegi-chagi (patada al volante), Ttakji-chigi (juego de papeles gruesos cuadrados, en el que con un ttakji golpea a otro ttakji). También disfrutaron los bocaditos preparados, como Tteokbokki (pastel de arroz con salsa de pimiento) y tortas de pescado, hasta saciarse.
Los estudiantes que vinieron al concierto con sus amigos expresaron su impresión sobre el concierto, diciendo: “Como escuchamos directamente el vívido sonido de la orquesta, nos emocionamos aún más. Y fue muy bueno poder compartir esta gran emoción con nuestros amigos”. Los miembros de la orquesta de estudiantes, al finalizar el concierto sonrieron ampliamente y dijeron: “Pensábamos que habíamos preparado el concierto para otros, pero en realidad fue un tiempo muy significativo para todos nosotros. Mientras tocábamos nuestros instrumentos, aprendimos a armonizar con otros intérpretes y también experimentamos el gozo de comunicarnos con la audiencia”. Un maestro invitado al concierto por uno de sus alumnos, deseó que los estudiantes tengan una adolescencia productiva, que es una etapa única en la vida: “Me he sentido mal porque tal parece que los estudiantes de estos días no tienen muchas oportunidades de aprender a llevarse bien con los demás. Este concierto fue una gran oportunidad para los estudiantes de llevarse bien con sus amigos y compartir sus sentimientos unos con otros”.
Se dice que la bella melodía que emiten varios instrumentos musicales juntos, puede resonar en los oyentes y tocar las cuerdas de su corazón. Para los estudiantes que atraviesan la tormentosa etapa de la adolescencia, debe de ser una emoción que resuena con su familia, amigos y maestros. La orquesta de estudiantes fue una gran oportunidad para ellos de compartir la melodía de amor, cantando por la amistad y tocando sus sueños.
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